16 de noviembre de 2010

Impulso


A veces, en el transcurso del día, detesto enormemente la forma de pensar, actuar y volver a pensar...



Los actos son los que llevan siempre al mismo y 100% idéntico contexto de incertidumbre, con más de 4 veces vivida la misa situación esta más que claro decir o más bien detectar el fallo. Ya con una respuesta concreta cabe decir que el peor enemigo que se encuentra presente en la cotidianidad es el impulso.

El peor enemigo atormenta, hunde objetivos, sabotea planes. Por lo tanto cumple con su trabajo y pasa a llamarse mejor enemigo.

El impulso nace de la necesidad de tener lo deseado de manera fácil y rápida, siendo que en muy pocas ocasiones se llega de esta forma. Por el contrario lo único que se consigue con el impulso es alejar aun más lo que constante mente no se puede sacar de la cabeza. En ese caso ya no es solo un momento de impulso si no que la vida entera pasa a ser un impulso.

¿Hasta que momento es bueno dejar llevarse por los impulsos?

La única forma de combatir el impulso es dejar que la mente lleve los impulsos de la vida y no el corazón





Sin mi mejor enemigo no habría escrito esto

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