Adiós me despido, no de ellos si no
de ti, te dejo, te abandono, te olvido y te odio por todas las veces que
espere, por los días que creerte intente, por los sueños que quitaste al
aparecer.
Por eso te olvido mas bien te
destierro de mi mente. Con tus espejismos alegres te puedes marchar ya no
soy un cobarde te puedo enfrentar.
Adiós, hasta siempre, desde hoy hasta
el fin solo te dedicaras a latir.